El gigante chino, Yao Ming, ha tenido que decir adiós a su carrera en la NBA de un modo poco feliz. Las lesiones han obligado al mejor jugador asiático de todos los tiempos a la retirada, pero ya nadie le podrá quitar el mérito de haber hecho más por el baloncesto en China que Michael Jordan, Kobe Bryant o LeBron James.
Es innegable que el hecho de tener a un compatriota jugando en la NBA, y no sólo eso, si no siendo importante, tiene un mayor impacto que todo el movimiento mediático que generan las grandes estrellas estadounidenses. Se ha vivido en Francia con Tony Parker, en Argentina con Manu Ginóbili, en Alemania con Dirk Nowitzki o en España con Pau Gasol. Es un hecho.
El mundo también está cambiando a gran velocidad, al mismo ritmo que lo hace el basket, convertida nuestra realidad en un fenómeno global. En esa nueva realidad, así como Internet y las nuevas tecnologías, las economías emergentes van a adquirir todavía más peso y terminará notándose en el baloncesto y la NBA. China ya ha tenido a su particular héroe con Yao Ming y ahora sólo hay que esperar a ver quién será el siguiente protagonista de este fenómeno mundial.
En Toronto, ya se ha dado a conocer un candidato físicamente cualificado como heredero de Yao Ming. De padres nacidos en India, pero nacido y criado en Canadá, el joven Sim Bhullar, que mantiene la nacionalidad de sus padres, con 2.25 m de altura, 250 kilos y 17 años, se ha convertido en todo un fenómeno a nivel colegial. Ya se ha comprometido con la Universidad de Xavier para jugar en la NCAA y, aunque tiene evidentes problemas de movilidad, tiene maneras en ataque y una envergadura de 2.40 metros, así que hay cientos de entrenadores dispuestos a invertir tiempo en su formación.
Resulta difícil imaginar el impacto que podría tener la presencia de Sim Bhullar en la NBA y la movilización que podría implicar para millones de indios. No hace falta recordar que Yao Ming fue titular en el All Star desde su primera temporada gracias a los millones de votos chinos recogidos vía Internet. El fenómeno podría ser similar con el joven de la India. Yendo un poco más allá, el joven Sim tiene un hermano, Tanveer Bhullar, de 16 años, que mide 2.19 m y juega en su mismo equipo, y no sería descabellado pensar en los dos debutando en la mejor liga del mundo para poner a la India en el mapa del baloncesto mundial.
Como dice Heidi Ueberroth, de NBA International, la cuestión ya no es si habrá o no un jugador de la India en la NBA, si no cuándo le veremos debutar. ¿Será Sim Bullar quién rompa esa barrera?
Cuerpo para romper esa y otras barreras tiene, si no mírenlo a él y a su hermano en este vídeo.
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