El primer día de Escuelita me fue a dejar mi madre, iba muy orgullosa y con una gran curiosidad de cómo sería aquello. Yo estaba un tanto nervioso porque era muy tímido y al estar entre tantas chicos desconocidos, no sabía cómo iba a resultar ese encuentro.
De repente me encontré en el Poli de club, con un montón de chicos de mi edad y mas grandes.
Esperábamos que el profe empezara con la clase cuando me puse a ver la cancha, era re grande!, y los tableros re altos.
Lo que me llamo la atención fue la insignia de La Comu era muy sencilla, pero enseguida la sentia mía.
En un ratito ya estábamos corriendo por todos lados y me olvide que estaba mi mamá.
Me encanta jugar a la pelota y tirar al aro, no sabia que era tan divertido.
Luego de un tiempo, me hice muy amigo de algunas de mis compañeros.
Y los fines de semana competíamos encuentros con un montón de chicos mas del resto de la ciudad, y estaba re bueno. Además nos daban premios.
Chicos y chicas, me invitaban a sus fiestas de cumpleaños y empecé a ser más sociable y menos tímido.
Recuerdo con mucho cariño a mi abuelito Luis, que al irme a buscar a la salida, siempre me preguntaba cómo me había ido, si me había divertido. Nunca me pregunto si ganaba o perdia, ahora entiendo.
El creo que jugaba cuando era joven, pero eso fue hace mucho creo.
Ahora no puedo esperar a que lleguen los martes y viernes para ir al club y compartir con mis compañeritos.
Ahora veo porque el abuelo me hinchaba tanto para que hiciera deporte, y ahora entiendo porque se ríen tanto cuando se junta con sus amigos.
Ahora yo también tengo un montón de historias para contar.
Equipo
Vacante
0 comentarios:
Publicar un comentario