Recuerdos: aprender con dolor

Cuando la NBA estaba en su apogeo ochentero llegaron los Detroit Pistons para enseñarnos que el todo puede ser más que la suma de las partes y que una buena defensa tiene como objetivo la hospitalización del rival.

M.J nunca tiraba solo contra los Pistons porque ellos sabían que ningún hombre solo podría detenerle. Pero es que las reglas Jordan llegaron hasta el punto de impedirle también subir el balón contra un solo par gracias a las ayudas de interiores como Salley o Rodman, que eran expertos en ayudar y recuperar de forma velocísima.

Herederos de la brutal -por lo dura- defensa de los Celtics de Bird, en esta ocasión alcanzaron una de las cumbres del baloncesto defensivo y de la brutalidad en el deporte. Para la historia queda un placaje a lo fútbol americano que a cualquier otro le hubiese enviado al hospital y finiquitado su carrera deportiva.

La época de los Bad Boys 

Uno de los equipos que marcaron la historia de la NBA, fueron los Detroit Pistons de los 80´s, que siguen siendo recordados por su juego rudo y sobre todo por su gran capacidad defensiva, lo que les valió el mote de Bad Boys (Chicos Malos).

En toda la historia de la NBA hemos visto desfilar generaciones de equipos únicos, que siguen siendo recordados hasta hoy por su personalidad, por sus victorias o por algún logro importante.

Hoy en día tenemos al Big Three de Miami, recordamos aun aquellos Lakers de Shaq y Bryant, o los famosos Celtics comandados por Larry Byrd. Sin embargo, no podemos hablar de generaciones exitosas, sin tomar en cuenta a los Bad Boys.

Detroit era un equipo malísimo a principios de los 80´s, sin embargo, la incorporación gradual de algunos jugadores, así como ajustes tácticos que ayudaron a darle mayor importancia a la defensa, hicieron de un equipo plagado de jugadores regulares, toda una hermandad de locos y enfermos defensores, que ante la menor provocación, iniciaban una batalla.

Incluso se rumorea que el capitán del equipo, Isiah Thomas, era odiado por grandes y talentosos basquetbolistas como Magic Johnson y el mismo Michael Jordan.

Entre los miembros más importantes estaban el capitán, Thomas, quien era uno de los jugadores con más talento ofensivo. Un joven pero efectivo Dennis Rodman, y quien es considerado el más malo de los Bad Boys, Bill Laimber.

Los bad Boys marcaron toda una generación, había gente que incluso despreciaba al mismo Jordan, a pesar de su gran talento, simplemente por ser enemigo de tan carismático equipo.

El estilo defensivo y rudo, llevó a Detroit de ser un equipo perteneciente a lo más bajo de la tabla, a ser un digno campeón de la NBA, capaz de competirle a franquicias históricas como los Lakers y Boston.

Nunca olvidaremos a los Bad Boys, he aquí un pequeño video recopilatorio para homenajear a los más malos entre los malos.



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