Este fin de semana tendrá lugar el All Star 2012 de la NBA en Orlando. Una cita ineludible en el calendario de la mejor liga del mundo, donde las más grandes estrellas tratan de levantar al público de sus asientos casi en cada acción y grabar en sus memorias un recuerdo imborrable. Por supuesto, no siempre lo consiguen, pero sí hay ocasiones en las que este evento se convierte en un acontecimiento inolvidable, como sucedió en estos cinco mejores momentos de la historia del All Star de la NBA.
Comenzamos por el número 5.
Comenzamos por el número 5.
All Star Game 1987 en Seattle
Oeste 154 – Este 149 (prórroga)
MVP: Tom Chambers (Seattle Sonics)
El partido de las estrellas en el que más puntos se han anotado (nada menos que 303), una orgía de canastas de todos los colores en la que no hubo un solo segundo de respiro. En un choque en el que no se echó en falta a Michael Jordan (se quedó en 11 puntos), porque todo el mundo colaboró para completar un espectáculo memorable de pases, lanzamientos y canastas en el que todos pusieron su granito de arena. Nada menos que trece jugadores con diez puntos o más y 61 asistencias. El local Tom Chambers y Rolando Blackman tiraron del equipo del oeste (34 y 29 puntos respectivamente) ante un combinado del este liderado por tres hombres de los Sixers (Mo Cheeks, Charles Barkley y Julius Erving) y un ex jugador de los de Philadelphia, Moses Malone, que defendía los colores de los Washington Bullets. Una fiesta de canastas. Una demostración de lanzamiento.
All Star Game 1998 en New York
Este 135 – Oeste 114
MVP: Michael Jordan (Chicago Bulls)
La verdad es que el encuentro ya tenía, antes de comenzar, muchos alicientes para estar entre los más recordados de la historia. El hecho de jugar en el Madison Square Garden de New York, que los Lakers hubieran metido hasta cuatro jugadores en el equipo del oeste (Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Eddie Jones y Nick Van Exel) y el esperado cara a cara entre el Rey (Michael Jordan) y el aspirante (primera aparición como titular de Kobe Bryant), eran motivos más que suficientes para despertar una gran expectación. El partido fue dominado en casi todo momento por los jugadores del este, con rentas en torno a los diez puntos, que terminaron siendo más de 20. Al final, fue Michael Jordan (como no podía ser de otra forma) quien reinó en el partido de las estrellas, aclarándole a Kobe Bryant lo que implicaba ser el mejor y llevándose un más que merecido MVP (23 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias).
Llegamos al ecuador de nuestro recorrido por los mejores momentos de la historia del All Star de la NBA en Los Angeles. ¿Veremos, como sucedió en 183, un anticipo en Orlando de lo que será el desenlace de la temporada en este curso 2011-2012?
All Star Game 1983 en Los Angeles
Oeste 123 – Este 132
MVP: Julius Erving
En otro escenario de lujo, el encuentro se convirtió en todo un homenaje para los Philadelphia Sixers, en un anticipo de lo que lograrían esa misma temporada, el título de campeones de la NBA. Nada menos que tres jugadores de los Sixers en el quinteto titular del este (Erving, Moses Malone y Maurice Cheeks), pero uno de ellos sobresaliendo por encima de todos ellos, el inolvidable Doctor J. El alero, puede que el jugador más elegante que jamás haya pisado una pista de baloncesto, tomó el feudo de los Lakers a pesar de los intentos de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar (17 puntos y 16 asistencias del base y 20 puntos del pívot). No fue suficiente, porque aquel era el día de Julius Erving, que planeó por encima de todos sus rivales para hacerse con el MVP (25 puntos y 6 rebotes).
Entramos en la recta final de este repaso a los mejores momentos de la historia del All Star de la NBA deteniéndonos a recordar la despedida del más grande de todos los tiempos. Michael Jordan no sólo se fue, si no que lo hizo, como no podía ser de otra forma, por la puerta grande en un partido lleno de épica y emoción. Por eso siempre será único.
All Star Game 2003 en Atlanta
Este 145 – Oeste 155 (2 prórrogas)
MVP: Kevin Garnett (Minnesota Timberwolves)
Fue uno de los partidos con mayor anotación, necesitó de dos prórrogas, nadie había anotado tanto en un All Star como lo hizo Garnett en este desde 1988,… una larga lista de méritos que quedan empequeñecidos al lado de que fue el último en el que participó el mejor jugador de todos los tiempos: Michael Jordan. Con 40 años, Air no sólo jugó si no que fue protagonista. Con 4.6 segundos por jugarse de la prórroga anotó una canasta increíble (fade away con Shawn Marion encima) que parecía darle la victoria al este (138-136), pero en la siguiente acción pitaron falta sobre un lanzamiento triple de Kobe Bryant (muy protestada). El escolta de los Lakers anotó dos de los tres tiros y el partido se fue a la tercera prórroga. Ahí ya no hubo Jordan, ni Kobe o Allen Iverson (terminó con 35 puntos), sólo un Kevin Garnett que anotó 7 puntos casi consecutivos para darle la victoria a los suyos y asegurar su MVP (37 puntos, con 17/24 en tiros, y 9 rebotes).
Cerramos este viaje por los mejores momentos de la historia del All Star Game de la NBA en el mismo Orlando en el que tendrá lugar el partido de las estrellas de este 2012. En 1992, la Magia hizo acto de presencia para regalarnos un partido lleno de emoción y momentos que son parte de la leyenda de este evento.
All Star Game 1992 en Orlando
Este 113 – Oeste 153
MVP: Magic Johnson (retirado ese año de los Lakers por culpa del SIDA)
Puede que por muchos All Star que lleguen a disputarse, ninguno alcance jamás las cotas de emoción que se vivieron en 1992 en Orlando. Toda la NBA se puso en pie para darle el más caluroso homenaje a Magic Johnson, que a comienzos de esa misma temporada había anunciado que era portador del virus del SIDA y que tenía que abandonar la práctica del baloncesto. Sin embargo, la sonrisa más brillante de la historia de la liga, tuvo la oportunidad de despedirse por todo lo alto, con todo el planeta mirando hacia él. Tim Hardaway le dejó su sitio en el quinteto titular del oeste y Magic se lo agredeció regalándonos una actuación épica. No fueron sólo sus 25 puntos y 9 asistencias, si no toda la magia que rodeó cada una de sus acciones, en especial en unos minutos finales donde anotó triples y se midió, en uno contra uno, con Michael Jordan y Isiah Thomas. Por eso fuera poca emoción, su discurso final aun lo tenemos grabado a fuego en la memoria. Puro Magic del principio al final.
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