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El día que el Dream Team dejó de ser invencible


El 4 de septiembre de 2002 la Selección argentina sorprendió a todos y derrotó 87-80 a Estados Unidos en el Mundial de Indianápolis. Fue la primera caída de un equipo integrado completamente por jugadores de la NBA. Mirá el video de los dos minutos finales de la hazaña argentina
Si hay una fecha en la que la mejor camada del básquetbol argentino entró en la historia fue el miércoles 4 de septiembre de 2002, hace 10 años. Porque aquel día, en el Conseco Fieldhouse de la ciudad de Indianápolis, Argentina le ganó a los Estados Unidos por 87-80, en el grupo F de la segunda fase del Mundial y cortó así un invicto de 58 partidos que ostentaba el llamado 'Dream Team', un seleccionado compuesto íntegramente por jugadores NBA.

Aquel encuentro abrió el camino para una década de gloria que le daría al seleccionado argentino el nombre de "Generación Dorada". Una generación que, entre otras cosas, obtuvo el subcampeonato en aquel certamen de Indianápolis, el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008 y el cuarto lugar en el mundial de Japón 2006.

Hacía más de una década -desde el Preolímpico de Portland en septiembre de 1991- que Estados Unidos integraba a las estrellas de la NBA para participar de los certamenes organizados por la FIBA. Y desde entonces parecía que no había forma de vencer al conjunto norteamericano.
Sin embargo, el conjunto que dirigía Rubén Magnano construyó la victoria desde la solidez de su defensa y la circulación de pelota, un sello distintivo del equipo. Con rendimientos individuales muy altos de Emanuel Ginóbili (15 puntos), un joven Luis Scola (13) y Fabricio Oberto (11 y 9 rebotes), el equipo sudamericano manejó el partido siempre desde la ventaja.

La diferencia al final de primer cuarto era de 7 puntos: 34-21. Y, concluída la primera mitad, Argentina empezaba a ilusionarse con un parcial de 53-37. Nos codeábamos con los muchachos y decíamos: 'Che, vamos 10 arriba y no reaccionan; llevamos 15 de ventaja y seguimos. Cuándo se van a enojar estos tipos?'", recordó, tiempo después, Andrés Nocioni.

Si bien los locales acortaron la brecha en el tercer cuarto, (terminó 66-60), Argentina demostró carácter en el final para conservar la ventaja y finalizar 87-80 arriba. "Teníamos un sueño y lo hicimos realidad para orgullo de nuestro país. Sabíamos que era nuestra gran oportunidad y a medida que el partido avanzaba nos comprometimos con todo, porque sabíamos que era la hora de la verdad", relató Juan Ignacio 'Pepe' Sánchez, el base de aquel equipo.

El triufo marcó un quiebre importante no sólo para la historia del básquetbol argentino, sino también para el de Estados Unidos. Porque un equipo que llevaba 58 victorias al hilo, se desmoronó por completo y a la derrota sufrida ante Argentina le sumo la caída en cuartos ante Yugoslavia -finalmente el campeón del certamen- y el partido por el 5° puesto ante España. Dos años después, Argentina eliminó a los norteamericanos en las semifinales de Atenas y les impidió ganar su cuarto oro olímpico consecutivo.

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